Ante la creciente relevancia de las relaciones establecidas entre personas, grupos, instituciones y sociedades a través de las TIC que disponemos en nuestro tiempo, se ha creado dentro y fuera de Internet un espacio intangible conocido como ciberespacio, en el que conviven constantemente las representaciones del mundo social y natural de las personas. De tal modo que los sujetos inmersos en este espacio configuran su identidad también gracias a estas nuevas interacciones.

Por esto, desde las ciencias sociales, y con el afán de dar cuenta de las formas en que están cambiando actualmente las sociedades, se han formulado diversos aparatos conceptuales y teóricos que intentan explicarlas. No obstante, estos intentos no han sido del todo aceptados, mientras que la ciberetnografía se presenta como un elemento integrador para volver operable un proceso de investigación científica dentro del ciberespacio y que, a la fecha, ha sido poco explorado.