Tras la clausura kantiana de la metafísica, la modernidad tecnocrática y positivista ha ido repeliendo todo lo relacionado con prácticas brujas. No en vano, ese esoterismo soterrado sigue produciendo una extraña atracción en nuestro pensamiento contemporáneo. La pregunta por lo oculto, las sombras de la “luz del progreso”, son hoy más vigentes que nunca.
Es inconcebible aproximarnos a autores como Viveiros de Castro (chamanismo amerindio) o Isabelle Stengers (brujería capitalista) sin dar cabida a una sensibilidad de lo absoluto, “más allá de la finitud” en el sentido de Meillassoux. Pensamos en la magia de Ernesto de Martino, en la poética de lo sagrado en Georges Bataille, pero también en el Marx “esotérico” de Robert Kurz. Una onto-brujería recogería una lista infinita de nombres, espacios y alianzas, desde el hermetismo y el gnosticismo neoplatónico hasta la magia ceremonial de Aleister Crowley.
Teniendo como punto de partida «Recuerdo de un brujo I, II y III» de Gilles Deleuze y Félix Guattari, se pretenden rearmar algunas de las secciones más notables de la brujería: en filosofía, arte o prácticas política. Es esencial tener como fondo el fracaso de una “teoría general de la magia”, y hallar formas originales de ensamblar experiencias y lecturas propias a través de fragmentos dispersos. El objetivo final del curso es aportar materiales que sirvan a la expansión de una contra-brujería como teoría (mediación del mundo), pero también como práctica (intervención en el mundo).
- Professor: David Iruela Toro